Grandes series: Naruto

Se podría decir que ahora que ha terminado Fullmetal Alchemist (aún no lo he superado, debo reconocerlo), sólo sigo al día dos series de manga, que son Bleach y The Lost Canvas. Aunque alguna otra por ahí suelta, desde luego mi interés no es tan grande y puedo pasarme meses sin ver cómo progresa. Ése es el caso de Naruto, una serie que ha rebasado fronteras y es, todo hay que decirlo, el máximo exponente del manga y el anime japonés a día de hoy en todo el mundo. Si bien en Japón es One Piece el shonen que más vende y Naruto debe conformarse con un cómodo segundo lugar, en el resto de países domina a las claras y mantiene una gran distancia con respecto a las otras grandes favoritas, como Bleach o la propia One Piece. Pero, ¿qué tiene de especial esta serie de ninjas?

En primer lugar, Naruto está dirigido a un público más joven que el de Bleach o el de One Piece, las otras grandes shonen. Además, tiene una potente industria publicitaria detrás (videojuegos, muñecos, etc), un anime de muy buena calidad técnica y, lo que es más importante, un argumento que engancha y una historia que llama mucho la atención desde el primer momento. Aunque sea una veterana y ya haya cumplido 10 años más o menos bien llevados, Naruto se sigue manteniendo en el número 2 de ventas de shonen, y sigue teniendo una legión de fans por todo el mundo que recibe constantemente nuevos miembros. Sin embargo, y como ya he dicho antes, Naruto no es precisamente santo de mi devoción. Reconozco que tiene un argumento más sólido y que da mucha más cancha que el de Bleach, pero pienso que la calidad de su dibujo siempre ha tenido algo que desear, y más que nunca en los últimos años, en los que en algunos momentos parece que su autor, Masashi Kishimoto, está dibujando con los pies! Además, una historia que es buena y con un potencial enorme, ha decaído bastante y en algunos momentos ha llegado a volverse ilógica y absurda.

No quiero pasarme tampoco con Naruto. Es una serie que me ha dado muchas horas de entretenimiento y a la que estoy muy agradecido, porque me ha presentado algunos personajes del todo inolvidables para mí. Pero eso no quita que en los últimos años me haya decepcionado bastante con la forma que tiene Kishimoto de llevar la serie. Y no soy el único que piensa así. Por lo general, puedo pasar con el argumento que sigue la serie siempre que la acción se traslada a su legítimo protagonista, Naruto, pero en cuanto aparece en escena o veces con tan sólo ser mencionado Sasuke… para mí la serie se viene abajo. No es que me caiga mal el personaje, pero creo que Kishimoto le ha dado un protagonismo excesivo (hay muchas bromas entre los fans acerca de este tema), y toda la historia que ha tejido a su alrededor ha acabado por hundir la serie, al aparecer contradicciones, fallos en el argumento y power ups que no tienen sentido alguno. Podría estar hablando largo y tendido sobre este tema, que sigue haciendo correr ríos de tinta (¿o de bits?) a lo largo de la web, pero creo que eso lo puedo dejar para más adelante. Ahora sólo presentaré las líneas generales del manga.

Los personajes principales de la serie: Naruto (centro), Sasuke (dcha) y Sakura (izqda).

La serie está ambientada en un mundo en el que los ninjas viven en aldeas ocultas a la vez que velan por la seguridad de los países a los que pertenecen. Konoha, también conocida como la aldea oculta de la Hoja, fue atacada por el demonio Kyuubi (el zorro de nueve colas), y sólo el sacrificio del gobernante de aquel entonces, el Cuarto Hokage, permitió salvar el lugar de la destrucción total. No obstante, el Kyuubi no fue destruido, sino que tuvo que ser sellado en el cuerpo de un bebé recién nacido, que no es otro que Naruto. El niño creció solo y despreciado por el resto de habitantes de Konoha, que le odiaban y le temían a la vez al saber que en su interior habitaba el ser que mató a muchos de sus familiares y amenazó su propia supervivencia. Sin embargo, Naruto demuestra un afán de superación y una forma de ser amable y alocada, capaz de sobreponerse al desdén de sus vecinos. Deseoso de llegar a ser el próximo Hokage de la aldea, Naruto ingresa en la academia de ninjas y comienza un largo aprendizaje, en el que vivirá increíbles aventuras y a través del cual su destino acabará por entrelazarse con el destino de Konoha y de todo el mundo ninja.

Naruto no estará solo en el largo camino que debe recorrer. A su lado tiene a Sasuke y Sakura, con los que comparte a su instructor, el ninja de alto nivel Kakashi. La galería de personajes se irá expandiendo a lo largo de la serie sin parar, y conoceremos a otros ninjas compañeros de Naruto, a sus respectivos profesores, ninjas de otras aldeas ocultas y, por supuesto, a una amplia variedad de poderosísimos enemigos. La serie está claramente dividida en dos bloques, separados entre sí por tres años según la cronología de la serie. En el anime esta separación se traduce también en el nombre: mientras que la primera parte (donde Naruto ronda los 12-13 años) se llama igual, en la segunda (donde Naruto ya tiene 16 años) se conoce como Naruto Shippuden. Precisamente, y según mi opinión, es a partir del salto temporal que la serie comienza a dar un bajón, al principio imperceptible, pero que acaba por pesar demasiado para mi gusto. La verdad es que esto me ha entristecido mucho, porque el primer Naruto me pareció condenadamente bueno, pese a los horribles rellenos del anime, y ver cómo toda la historia perdía consistencia a medida que progresaba una serie que con ese potencial nunca es agradable. Al menos me queda el recuerdo de las emociones vividas en momentos tan memorables como los del examen de chuunin, la búsqueda de Tsunade, el encuentro de los Sannin o la impresión que dio Akatsuki, cuando aún daba miedito.

En fin, seguiré de lejos el progreso de la serie, y veremos cómo avanza… aunque la esperanza la he perdido hace tiempo.